Silvia, 32 años, secretaria.

Llevaba seis años de relación con mi pareja. Me sentía insatisfecha y culpable al creer que aquello no funcionaba por mi culpa. Cuando llegué a terapia mi cuerpo iba también resentido, dolores de cabeza, caída del cabello, me sentía muy triste y a menudo con ansiedad e incluso algún ataque de ansiedad.

Era consciente de que aquella relación no era buena para mí, pero tampoco sabía cómo acabar con ella.
Decidí pedir apoyo psicológico una vez que mi médico me lo propuso.
Fui a la consulta de Marta porque mi médico me hablo bien de ella y decidí probar.
Cuando empecé la terapia me gustó el trato que me daba, me dio confianza y me sentía entendida.
A medida que avanzaba la terapia, yo me sentía más fuerte, más capaz y con más autoestima. Deje de echarme la culpa por lo que ocurría en mi relación y empecé a hablar de responsabilidades.

Descubrí que esa relación me hacía sentir segura porque me sentía cuidada como una niña, mi pareja me estaba dando todo lo que necesité de niña y no recibí. Ahora he aprendido a escucharme y a darme yo misma lo que necesito y así no depender de nadie.

He aprendido a estar sola y bien. A disfrutar de mí misma. Poco a poco he descubierto muchas cosas de mí, que me hacen estar satisfecha.
Aún no estoy preparada para tener una relación de pareja pero estoy muy satisfecha con mi vida.

La psicoterapia ha sido una liberación. Me encontraba en un túnel sin salida. Me sentía más muerta que viva. La psicoterapia me ha hecho encontrar la salida del túnel. ¿Si la recomiendo?. A mí me ha funcionado muy bien, solo te puede decir eso.